Los Fantasmas de Belgrave Hall

En la noche del 23 de diciembre de 1998, una sorprendente imagen sale en todos los telediarios del mundo. En Leicester, al este de Inglaterra, en plena noche,  cámaras de vigilancia registraron lo que parecen dos apariciones de fantasmas en el patio del museo de Belgrave Hall.

Una morada familiar transformada después en museo se ha convertido en una de los lugares más encantados de Gran Bretaña. Y es que tanto empleados del museo como expertos del mundo paranormal han sido repetidas veces testigos de apariciones extrañas. Entre las apariciones, algunos han creído reconocer a una de las hijas del propietario, muerta desde hace más de cincuenta años. Pero por primera vez una de estas apariciones fantásticas pudo ser filmada por las cámaras de seguridad del museo. Esta imagen se hizo famosa y dió la vuelta al mundo.

Las cámaras de seguridad, situadas en el jardín de Belgrave Hall, registraron algo curioso a las cuatro y cuarenta y ocho minuto con treinta y cinco segundos. La cámara se bloquea durante cinco segundos y las formas desaparecen. Podemos ver luego una especia de humo blanco aparecer, que tampoco ha podido explicar con seguridad de dónde provenía ni que era.

Pero lo que desconcierta profundamente a los expertos es que esta cámara de seguridad, que normalmente registra sólo una imagen por segundo, de manera inexplicable se bloqueo durante cinco segundos en el mismo momento en que la silueta apareció. Se verificó todo el sistema durante tres o cuatro semanas para tratar de encontrar problemas eventuales y técnicos, pero no se encontró nada. No había problemas técnicos.

¿Aparición real y fantástica o un montaje? Los expertos están divididos al respecto. Pero para los empleados del museo, no hay ninguna duda: este lugar está encantado y la imagen es de verdad.

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