En las noches claras, con el cielo despejado, si uno mira a la Luna Llena podrá observar entre sus manchas la silueta de un conejo…
Según cuenta una antigua leyenda azteca…
“En una ocasión el dios Quetzalcóatl se disfrazó de hombre y se dispuso a caminar por el mundo. Anduvo sin parar durante el día y por la noche se sentó junto a un árbol, hambriento y cansado, cuando las estrellas iluminaban el firmamento. A su lado se encontraba un pequeño conejo comiendo zacate, y éste le ofreció compartir su alimento.
Quetzalcóatl le dijo que él no comía zacate y el conejo sin pensarlo dos veces ofreció su cuerpo para que le sirviese de alimento. La deidad, sorprendida por la inmensa generosidad del animal, quiso agradecerle el gesto. -Conejito, aunque sólo seas un pequeño animal, por tu gran ofrenda todo el mundo se acordará de ti- le dijo, y lo levantó muy alto, hasta la Luna, donde su silueta quedó grabada para siempre.”
Esta leyenda es compartida también por la cultura nipona, aunque con ciertas variaciones
“Hace mucho tiempo, un vagabundo cansado y hambriento se encontró con tres animales, un mono (a veces se dice que un oso), un zorro y una liebre, a los que les pidió que por favor le trajesen alimentos.
El mono se subió a un árbol y seleccionó la mejor fruta y el zorro utilizó sus artes de caza para traerle un jugoso pájaro; pero la liebre se sintió culpable por volver con las manos vacías por lo que encendió una fogata con unas ramas secas y se sacrificó para servir de alimento al vagabundo.
El vagabundo reveló su verdadera identidad. En realidad era una deidad de gran poder, y conmocionado por la generosidad y el sacrificio de la liebre decidió enterrar sus restos en la Luna.”
En Japón, cuando cuentan esta historia a los niños se les dice que las liebres saltan tanto por que intentan alcanzar a su héroe en la Luna.
Este cuento popular, como parte de la propia cultura, tiene su reflejo en el manga y el anime. El ejemplo más claro es Sailor Moon, donde su protagonista se llama Usagi Tsukino, que significa literalmente “Liebre de la Luna“. En la traducción española su nombre era Bunny, que en inglés significa “conejito“, sin embargo los latinoamericanos la bautizaron como Serena, perdiendo el significado del juego de palabras y optando por un nombre que procede del latín y que significa “que trae la calma“.
Tweet
No comments:
Post a Comment
Las historias, mitos y leyendas publicadas en este blog, no pretenden descalificar ni desprestigiar a las personas por su condición física, sexual o ideológica. Las historias son sólo eso, historias que le sucedieron al amigo de un amigo. Los comentarios en este blog son responsabilidad de quien los emite. Por favor se moderado y respetuoso hacia el punto de vista de los demás.