Una pequeña confusión...

Un sábado a la tarde, un hombre termina en un hotel alojamiento. Cuando ingresa al estacionamiento con el auto, ve, unas filas más adelante, el auto de su amigo. Inconfundible, la calcomanía en la vidrio trasero, ese color verde horrible y sus tan preciadas tazas plateadas. Antes de entrar, para hacerle una broma, se le ocurre sacarle una de las tazas al auto. Algo que sabía que le iba a doler muchísimo, por cómo las cuidaba.

El domingo a la tarde, sale a dar una vuelta y decide pasar por la casa de su amigo a devolverle su tan preciado tesoro, ya que se imaginaba iba a estar tirado en su sillón lamentando que le hayan robado una de las tazas del auto.
Llega a su casa, toca el timbre, sale y se produce la siguiente situación:

-¿Qué haces? ¿Cómo estás?
-Bien loco... ¿y tú?
-Todo en orden, bien.
-¡Te traje un regalito! Saca la taza del baúl de su auto y le dice:"Te la saqué ayer en el hotel donde andabas de playboy, jejeje. Igual esto queda entre nosotros, eh"

El hombre abre un poco más la puerta de su casa y grita:"Gordaaaaa!!! Acá te vinieron a devolver la taza del auto que te robaron ayer a la tarde en el estacionamiento del Supermercado!!!”

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Las historias, mitos y leyendas publicadas en este blog, no pretenden descalificar ni desprestigiar a las personas por su condición física, sexual o ideológica. Las historias son sólo eso, historias que le sucedieron al amigo de un amigo. Los comentarios en este blog son responsabilidad de quien los emite. Por favor se moderado y respetuoso hacia el punto de vista de los demás.

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