La típica pareja de adolecentes que después de mucho tiempo tonteando por fin se deciden a hacer el amor cuando los padres de ella los dejan solos en casa. Con torpeza y timidez consigue que el chico consiga penetrar por primera vez a la cándida muchachita. Pero cuando están en lo mejor, los padres vuelven, y la chica al oírlos entrar, se asusta y tiene un supuesto espasmo vaginal, quedándose pegada al pobre chico que grita como un cerdo degollado porque la vagina le está estrangulando el pene recién estrenado.
Ahora viene el típico viaje a urgencias, donde en las versiones suavecitas a la chica le ponen un relajante muscular extra fuerte y por fin el chico queda libre. También está la versión gore, en que consiguen ocultarse de los padres y se quedan calladitos en la habitación esperando que eso se suelte por sí solo. Pasan horas y eso no se suelta ni con 3 en 1. Y el dolor es ya insoportable, además de que una zona tan delicada está cogiendo un sospechoso color morado. De nuevo sirenas y ambulancias. Se consigue soltar a la parejita, pero la picha está hinchada después tanto tiempo estrangulado. Y todos sabemos cuál es el mejor remedio para que la gangrena no se extienda…
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