Un hombre se robó una moto en Barranquilla, Colombia. El tipo se encaminó hacia Puerto Colombia, una población a 30 minutos de Barranquilla, después de una corta persecución por "quilla"... En la carretera se encontró con una alcabala de la Policía y aceleró mucho. Cuenta el ladrón que en ese momento sintió un escalofrío.
Llegó a su casa sano y salvo. No lo podía creer: ¡ni siquiera le dispararon! Al día siguiente le hicieron un allanamiento, le encontraron la moto y cuando se lo llevaban uno de los tenientes reconoció a la señora que estaba en una foto de la sala y dijo: "por esa señora no disparamos. Iba con usted". El ladrón se desplomó y minutos después se recuperó eufórico, acelerado, diciendo que su abuela lo había salvado porque ella estaba muerta hacia dos años.
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