Los rituales de la noche
de fin de año son clásicos en los hogares del mundo. Las 12 uvas, correr por
las maletas, comer lentejas, portar pantaletas o bóxers rojos o amarillos son
parte de la celebración en espera del año nuevo. Los rituales de Nochevieja
forman parte de la creencia de que en el siguiente año la buena suerte y los
deseos se cumplirán. En Latinoamérica muchas son las supersticiones que
envuelven el fin de año, sin embargo no hay nada que garantice el resultado
exitoso dejándolas solo como parte cultural y actividades que envuelven los
doce últimos segundos del año.
Dentro de las tradiciones
que se realizan en los hogares y centros de reuniones donde se espera el nuevo
año, sobresalen las reglamentarias 12 uvas, a comer una cada segundo previo a
las cero horas del nuevo año, pensando en un deseo que la suerte cumplirá si se
logra deglutir todas y cada una de ellas, aunque en la mayoría de los casos más
se está atento a meterlas a la boca antes de que deje de sonar el reloj, que
pensar en los doce deseos, sin dejar de lado el precio excesivo que registra el
fruto "indispensable" en el mercado en este día.
Cocinar y o poner en los
zapatos lentejas, o arroz en algunos países del centro y sur de América,
es reglamentario para traer la buena fortuna y que la abundancia en
las mesas y bolsillos no escasee durante todo el nuevo año, aunque la realidad
económica de los países en desarrollo dependa más de factores externos y las
políticas económicas establecidas en países potenciales, que en la presencia de
granos de la abundancia en las mesas en fin de año.
Se dice que salir
corriendo con maletas, bolsos o valijas en las manos durante las 12 últimas
campanadas de diciembre, garantiza que la persona viajara mucho durante el año.
El amor y las relaciones
sentimentales es una contante en el deseo del ser humano, en el fin de año
hombre y mujeres portan ropa interior de color rojo para atraer el amor o
buscan a una persona del sexo opuesto para darle el primer abrazo del año, para
garantizar una estable y prospera relación amorosa. Pese a los deseos y gastos
en la compra de prendas íntimas, las estadísticas reflejan un incremento en el
índice de divorcios a nivel mundial, alto índice de suicidios y depresión en
jóvenes y adultos derivado de un rompimiento en relaciones sentimentales, así
como una creciente en las relaciones sentimentales vía redes sociales, donde
las personas conocen a su "amor ideal" a través de las fotografías en
su mayoría engañosas. Un dato relevante es que abogados estadounidenses
utilizan las publicaciones en Facebook como pruebas ineludibles de
los procesos de divorcio, además de que especialistas indican que las
publicaciones en Facebook o Twitter son en gran medida engañosas.
La felicidad del año
nuevo es garantizada por beber una copa de vino espumante, la tradición indica
que debe de ser Champagne con lo que se brinde por el nuevo año, ya que las
burbujas de esta bebida representan los momentos de dicha, y mientras más
cara sea la botella más eficaz el rito. La realidad es que pocos personas
pueden tener acceso a al menos una copa de Champagne con precios elevadísimos.
A pesar de que la
realidad no encaja con los ritos y tradiciones, nadie puede negar que este fin
de año cada persona intentará recibir este 2012 en familia o en compañía con
los seres queridos, que los buenos momentos del 2011 se guardan en el corazón y
aún queda la fe y esperanza de que las uvas, prendas íntimas rojas o amarillas,
lentejas y maletas no falten a las 12 de la noche de este 31 de diciembre, en
la espera del mejor año y con los más grandes deseos.
Fuente: http://mx.ibtimes.com
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